El río Duero a su paso por Soria, además de haber sido fuente de inspiración para Machado y para todo el que visita la ciudad, guarda en su historia un pasado industrial caracterizado por su tradición hidráulica. Hasta bien entrado el siglo XIX en esta zona del río se localizaban los lavaderos de lana que dieron paso posteriormente, tras el declive de esta industria, a la aparición de huertas de cultivo El Ayuntamiento de Soria, dentro de los trabajos de acondicionamiento de las márgenes para promover el patrimonio cultural, histórico y natural ha recuperado uno de los ingenios hidráulicos que fue esencial para el riego de las zonas de cultivo, la noria de sangre, conocida como la Noria del Carbonero.
Imagen tomada por Julio Santamaría en octubre de 2010
Las norias fueron introducidas por los pueblos árabes tanto en el Cercano y Medio Oriente como en Europa a través de España entre los siglos VIII y IX, como una evolución de las ruedas hidráulicas romanas para su adaptación al riego. Una variante de la noria es la llamada aceña que designa a los ingenios que permitían extraer agua de un pozo y elevarla al exterior mediante la fuerza de una animal y raramente por el hombre, y que se ha generalizado con el nombre de noria de sangre.
Como se muestra en el dibujo realizado por el ingeniero industrial Julio Santamaría la noria de sangre, está formada por una serie de recipientes llamados cangilones o arcaduces unidos entre sí formando una cadena o rosario, de tal modo que la parte posterior de uno linde con la boca del siguiente, rosario suspendido de una rueda llamada rueda de agua, que al girar sobre un eje horizontal hace que los cangilones bajen vacíos boca abajo, se sumerjan en el agua y suban llenos, y al llegar al punto superior del recorrido viertan el agua que contienen en una artesa que lleva el agua a la alberca o estanque desde donde se reparte por las acequias o surcos para su uso.
La Noria del Carbonero fue fabricada hacia 1910 por el constructor D. Silvio Alonso de La Bañeza (León) y que se ha recuperado y restaurado por la firma soriana TAMESA S.A. para esta actuación en sustitución de la original, en paradero desconocido desde que se desmontó y fue sustituida por una bomba eléctrica hacia 1.970. Esta noria consta de una rueda hidráulica de 0'90 metros de diámetro y 0,50 metros de ancho que desplaza un rosario de 29 arcaduces o canjilones de 10 litros de capacidad, accionada mediante el empuje de animales de tiro a través de una palanca de 3,50 metros de longitud que transmite el movimiento a la rueda a través de un malacate de fundición, con un rendimiento hidráulico de 20.000 litros de agua elevada por hora, nos muestra ahora uno de los ingenios que el hombre desarrolló para obtener un elemento, el agua, primordial para su subsistencia.
Textos extraído del folleto promocional preparado por Julio Santamaría.
Para consultar los horarios de visitas del Ecocentro del Duero (Paseo de San Prudencio) pulsar aquí.
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