jueves, 30 de julio de 2009

Revista COIIM Número 42

El Número 42 de la Revista COIIM está dedicado al Patrimonio Industrial con un editorial y un amplio artículo sobre la Industria Textil de Béjar, en el que se hace un recorrido por su historia, el significado que ha tenido para la ciudad y sus habitantes, la evolución tecnológica y su rico legado.

Pinchar en la imagen para descargarla.

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jueves, 23 de julio de 2009

La Azuda de la Montaña (Aranjuez)

El Tajo y su afluente el Jarama han marcado la historia de Aranjuez, ambos ríos recorren su término municipal y sus aguas han servido para regar a través de sistemas de canales, caces y acequias las históricas huertas de Aranjuez.
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Imagen tomada de la Reproducción en facsímil, por Doce Calles en 1987, del libro 'Albúm-Guía del Real Sitio de Aranjuez'

A finales del siglo XVIII, con el objetivo de ampliar la zona de regadío por encima de la cota del canal denominado el 'Caz del Embocador' se construyó una obra de ingeniería hidráulica que se conoció como 'La Azuda y el Acueducto de la Montaña'. Se trababa de una rueda de madera de 12 metros de diámetro, compuesta por 12 radios y cuatro paletas entre cada radio. Era movida por la propia corriente del canal y elevaba, a través de sus canjilones, el agua hasta el acueducto construido en ladrillo para poder regar los terrenos ubicados en la denominada finca 'La Montaña' de ahí el nombre de la obra de regadío.

Con el paso del tiempo y debido a su uso, algunos de sus elementos fueron siendo reemplazados por piezas metálicas, hasta que en 1844 la noria totalmente deteriorada pasó a ser sustituida por otra de dimensiones similares pero fabricada en hierro. La azuda dejó de funcionar definitivamente en 1927 cuando se instaló el riego a motor.

Estos datos provienen de un estudio realizado por profesores e investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid como parte del proyecto de rehabilitación de esta obra de ingeniería, de la que actualmente solo quedan ruinas. Con la rehabilitación se pretende estrechar lazos entre el entorno y los visitantes para acercarles la historia de este municipio madrileño.

Revista Municipal de Aranjuez, julio 2009

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martes, 12 de mayo de 2009

Antigua Elevadora de Aguas (Soria)

En esta antigua instalación, que ha sido rehabilitada como Mueso del Agua para proteger mediante nuevos usos el Patrimonio Industrial, guardaba en su interior la maquinaría que hizo posible, a principios del siglo XX, abastecer de agua a toda la ciudad de Soria mediante el bombeo desde el río Duero.
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La población soriana venía solicitando el abastecimiento de agua desde mediados del siglo XIX y fueron varios los estudios que se realizaron para conseguir este fin, hasta que por fin el Ingeniero Industrial D. Manuel Garbayo llevó a cabo el proyecto que lo conseguiría a principios del siglo pasado. De hecho la Memoria Descriptiva de este trabajo fue publicada durante los meses de julio a octubre de 1900 en el diario soriano El Noticiero de Soria, dando a conocer a todos la viabilidad del mismo.

Para el diseño y cálculo de maquinaría consideró que la cantidad de agua necesaria para la población debía ser de 50 litros por día y persona, basándose en las cantidades consumidas por otras ciudades, como Madrid:

Así como el de otras ciudades importantes a principios del siglo XX:

La turbina proyectada fue de las denominadas de admisión parcial sistema Fontaine y dos bombas de pistón sumergido con las siguientes potencias:

También se tuvieron en cuenta el diseño de los depósitos de agua para garantizar el suministro, construyéndose dos depósitos de 500 métro cúbicos cada uno, red de tuberías, bocas de riego e incendios, desagües, fuentes para la vecindad y fuentes monumentales. El presupuesto total de elevación de las aguas ascendió a 89.191 pesetas.

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lunes, 11 de mayo de 2009

Ruta de las Fábricas Textiles de Béjar (Salamanca)

Como homenaje y forma de promocionar el importante Patrimonio Industrial de Béjar se ha construido, siguiendo el curso del río Cuerpo de Hombre, este paseo denominado "Ruta de las Fábricas Textiles", que nos permite revivir el explendor que la industria textil bejarana mantuvo hasta finales del siglo XX. Hoy la mayoría de la fábricas se encuentran abandonadas pero sus impresionantes figuras nos recuerdan la historia y los procesos de producción que en ellas se desarrollaron, además de constituir las señas de identidad económicas, sociales y culturales de todos los bejaranos. Las siguientes imágenes son una pequeña muestra de los testimonios de este pasado industrial que se pueden contemplar a lo largo del recorrido.
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En la imagen anterior se puede ver el edificio que fundó en los años 50 el industrial catalán D. Serafín Gilart Fité, dedicada a la tintura de materias textiles y que en la actualidad se ha rehabilitado para albergar el Museo Textil.

La imponente chimenea de 52 metros de la siguiente figura es la salida de humos de la fábrica conocida por La Noriega, La Illana o García y Cascón, según se fueron sucediendo sus respectivos propietarios. Éstos últimos adquieron la instalación en 1916 y tras la compra de más propiedades llegaron a formar un gran complejo industrial que contaba a medidados del siglo pasado con más de 1.600 trabajadores.

Nuestro guía de lujo en la visita fue el Profesor y Doctor de Ingeniería Textil de la E.T.S. de Ingenieros Industriales de Béjar (Universidad de Salamanca), D. Javier R. Sánchez, que nos ofreció su tiempo y conocimiento de la industria textil para explicarnos la historia y propósito de cada una de las fábricas del recorrido. Para ver un pequeño detalle de lo que podéis encontrar si visitáis Béjar os invitamos a que os descarguéis el siguiente tríptico.

Ver tríptico informativo

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lunes, 4 de mayo de 2009

Martinete de Navafría (Segovia)

A mediados del siglo XIX la familia Abán se instaló en Navafría y construyó este obrador de cobre con su correspondiente martinete, que gracias al empeño de sus descendientes por conservarlo hasta nuestros días podemos visitarlo y tranportarnos a una época todavía anterior, ya que estas obras de ingeniería fueron introducidas en España durante el siglo XVII procedente del centro de Europa, con la función de fabricar utensilios de cobre para uso doméstico.

La fuente de energía utilizada era el agua procedente del río Cega, que era conducida y acumulada en una balsa anexa a la pared del edificio y al nivel del alero del tejado.

A través de unos conductos creados en su base se alimentaba por un lado, la gran rueda hidráulica de madera y por otro, el sistema hidráulico llamado trompa ingeniado para insuflar el aire necesario para elevar la temperatura y fundir el cobre en el crisol. Estos conductos estaban provistos de unos tapones que eran manejados desde el interior del edificio a través de unos sencillos tiradores, y mediante ellos se regulaba la cantidad de agua que daba velocidad a la rueda y caudal de aire a la trompa.
Como puede verse en la imagen, la rueda hidráulica de 3 metros de diámetro es solidaria al eje fabricado en madera de pino con una longitud próxima a los 7 metros, en cuyo extremo opuesto se dispusieron 5 levas que al moverse junto con la rueda y el eje golpean el mango del martillo de 180 Kg y proporcionan el moviento horizontal del mismo.
El cobre una vez fundido en el obrador es vertido en moldes con forma de cuenco previamente preparados, una vez enfriado en ellos se colocaba entre el yunque y el martillo y comenzaba el proceso de batido. En el siguiete video se puede ver cómo con los repetidos golpes que se iban sucediendo, el cobre iba adelgazando y se iba estirando, de modo que la pared de la lámina se hacía cada vez más fina. Para evitar que ésta se rompiera se disponían varios calderos unos encima de otros y se batían a todos a la vez.

http://www.martinetedenavafria.com/

http://www.patrimonioindustrialensegovia.blogspot.com/

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jueves, 30 de abril de 2009

Pozo de Nieve de Campo de Criptana (Ciudad Real)

Conocido como Pozo de Nieve del Cristo de Villajos, esta construcción estuvo dedicada al almacenamiento y conservación del hielo para su posterior distribución y venta. Ha sido restaurada y abierta al público como museo para dar a conocer su función como origen de la industria del frío.

El consumo de nieve en Europa se generalizó desde mediados del siglo XVI cuando dejó de ser un artículo de lujo y se convirtió en un producto cotidiano, gracias al desarrollo de técnicas eficaces de almacenamiento masivo y conservación en pozos como éste, cuya primera mención documental se debe al Catrasto de Ensenada de 1752.

Coincidiendo con la aparición, a finales del siglo XIX, de las primeras fábricas eléctricas de hielo estas construcciones dejaron de funcionar y se conviertieron en escombreras, desapareciendo en poco años.

Tiene planta circular y está excavado en la roca, sus paredes están revestidas de mampostería caliza enlucida con mortero de cal y arena para conseguir mejor aislamiento térmico y tiene una capacidad próxima a los 230 metros cúbicos.

Su fondo presenta catorce canales radiales que convergen en un pozo de decantación excéntrico dotado de un pequeño desagüe para evacuar las aguas generadas por el deshielo de la carga. Para garantizar mayor aislamiento, el pozo tenía una bóveda que favorecía que el aire caliente se acumulará en ella y por tanto, permaneciera alejado de la carga.

Desde el Centro de Información Turística, situado en la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana se organizan visitas guiadas y se puede obtener más información sobre este proceso de producción de hielo que requería un elevado grado de organización y de recursos, que iban desde las labores de limpieza y preparación del pozo y su entorno, pasando por la recogida del hielo y nieve acumulados, hasta su posterior almacenamiento, conservación y distribución.

El trabajo en el interior del pozo era duro y peligroso, pues una vez que los peones recogían la nieve con palas y azadones y la transportaban al interior del pozo, sobre el que previamente se había colocado un entramado de maderas, ramas y paja que evitaban el contacto directo del hielo con el suelo y proporcionaban una cámara aislante de aire que dejaba libre los canales de drenaje, tenían que humedecerla y compactarla para favorecer la conservación, además iban colocando encima de cada placa de unos 50 cm de espesor una capa de paja que hacía la función de aislante con la siguiente y ayudaba en la posterior tarea de cortar en bloques o 'panes' para su extracción y venta. Todo ello se realizaba en invierno, sin luz y a muy bajas temperaturas.

http://www.campodecriptana.info/

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domingo, 26 de abril de 2009

Las Salinas de Imón (Guadalajara)

Situado entre Sigüenza y Atienza, a 14 km de cada una de las localidades, se encuentra Imón, una pequeña villa de 40 habitantes donde se haya el complejo salinero más antiguo de España, que fue durante muchos años el más importante por producción y extensión.
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Se trata de salinas de interior en las que se utilizan manantiales de agua salada producidos al atravesar el agua los depósitos de sal subterráneos, en algunos casos como el que nos ocupa se bombeaba agua al interior de la tierra desde balsas o estanques para aumentar la producción de sal debido al escaso caudal de los manantiales.

Siembre bajo control real, los monarcas sacaban provecho a la producción de sal concediendo a nobles y personal eclesiástico alguno de sus beneficios. Fue Alfonso VI en 1139 el que finalmente donó al obispo de Sigüenza esta explotación, sin embargo durante el reinado de Carlos III, la Corona recupera la posesión de las Salinas y comienza la explotación a gran escala.

Se construyen gigantescos almacenes, acequias, canales y albercas, recocederos y pozos, de forma que a finales del siglo XVIII el 7% de toda la explotación salinera española procedía de Imón. Tan acelerado ritmo de producción continuó hasta 1993, momento en el que se pone fin a la actividad a pesar de producirse 1.000 Kg de sal por alberca cada semana.

Todos los edificios que habían sido motivo de envidia, fueron abandonados y condenados al olvido. Los impresionantes almacenes aparecen hoy maltrechos, desvencijados, al borde del derrumbe. Con ello, sus ruinas, tan singulares y bellas, han sido declaradas Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.

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